Memoria
El cambio avasalla toda mis ruinas. El miedo florece, perfora mi piel, nacen brotes de angustia palpitantes. Mi alma escapo luego de encontrar una herida putrefacta abierta. Abandono su cuerpo, abandono su voz y se libero de ataduras dolientes. El agua corre, corre como mis emociones cuando me ahogan. La autodestrucción ya no es un camino para nosotras. El dolor ya no es un camino necesario. La vida sigue siendo igual de salvaje. La conciencia salvo mi cuerpo humano pero mi espíritu está enfurecido. Tiene hambre de conocimiento, justicia y amor. La magia me rodeo, los espejos me rodearon, me obligaron a ver lo que soy sin disfraz, a tolerar eso que nunca supe apreciar. La soledad se volvió un lugar donde puedo arropar mi mente. El silencio se transformo en sabiduría y paciencia interna. Perdi mi voz, pero la humana florecio. Perdi todo lo que el miedo me quito. Perdi.