Bolsón
En los senderos llenos de vitalidad me pierdo hundiéndome en soledad y en el abismo. Me abraza la brisa fresca y renovadora, mi alma corre con tanta libertad intentando elevarse y limpiarse. Las noches se volvieron tranquilas, a veces con pensamientos abusivos, pero siempre se disipan del caos mental. Deje de pagar con lágrimas mi recorrido terrenal. Flores y plantas salieron de mi pecho, mariposas de mi boca dejándome inundada en vacío y llanto. Mi reflejo me inundo, mis ojos aprendieron a brillar y a veces a callar. Aprendí, desaprendí, me solté y me liberé de cualquier barrera impuesta.