Atentado

Dedos suaves deslizándose por mis labios, mente agobiada y cansada. 
Garganta adolorida, remordimiento, angustia, enojo y frustración corren por mis venas.
Mirada confundida, desilusionada e infeliz
Espejo en la pared, sos despiadado con tu víctima. ¿A quien toca perjudicar ahora? En mis pantalones anchos escondo mi pequeño y grave secreto.
Mi corazón y mi niña interior me preguntan "¿Cuándo vas a parar? Nos estás lastimando."

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