hundir
La vulnerabilidad apaña mi piel dejando pequeñas marcas para no olvidar que ella siempre está presente en mí.
Sentada en silencio, analizo sin parar situaciónes que carcomieron mí corazón y me dejaron absorta del aquí y ahora.
¿Está mal parar un rato para aliviar la pesadez y el llanto?
El frío se esparce por mí cuerpo, me hundo.
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