Llave interna
En esa mirada cálida pude resguardarme,
tus brazos me protegen y tus palabras hacen revivir a mí corazón partido.
Conocerte, fue el acto más valiente que pude hacer.
Sentarme en esa mesa aquella tarde de invierno con los ojos nublados de llanto fue la primera muestra de confianza y complicidad que tuve con vos.
Te deje entrar a lo más profundo de mí ser, fuiste la primera persona que me dio seguridad para darle mí llave interna y que indague en mí caos.
Comentarios
Publicar un comentario