Hostilidad
Rondando en la hostilidad del mundo observo rostros molestos y ausentes.
Veo corazas, veo heridas,veo tanta sangre en el suelo.
Los corazones no palpitan, la individualidad es tan extenuante y creciente en este lugar.
No hay humanidad, no hay amor, no hay compasión, ni sensibilidad.
¿Que deparara en las almas de los sensibles?
Quemarnos en el fuego celestial para sentir que estamos libre de todo pecado.
Quemarnos para renacer de los llantos.
Quemarnos vivos para sentir.
Renacer en la hoguera que nos da conocimiento y nos permite abrazarnos aceptando lo que somos.
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